3.7.2013: „Los ciudadanos ponen de rodillas a la EU“ era el título con el que el conservador diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung anunciaba el éxito de „right2water“, el primer referendum convocado en la Unión Europea. Más de 1.6 millones de ciudadanas y ciudadanos de 11 países se pronunciaron, a través de su firma, contra la obligación de privatizar el abastecimiento de agua potable en los municipios. De esta forma la EU renuncia a seguir en el caso del agua el consejo del Comisario de Mercado Interior y Servicios Barnier sobre la Directiva sobre Concesiones. Nos encontramos ante un éxito de la democracia digno de ser señalado dentro de una Unión Europa que por lo general escucha sobre todo a las grandes empresas.
Nosotros, y todos lo que hemos trabajado para que esto sea posible, estamos especialmente orgullosos de que nuestra película desde abajo „Water Makes Money“ se haya mostrado tantas veces, y haya así contribuído a esta victoria frente a las multinacionales del agua. Esto nos anima y da confianza en la capacidad que tenemos los pequeños cuando nos unimos frente a los grandes poderosos.
Aún así, la democracia está en peligro
Acabamos de regresar de Grecia y nos traemos la impresión de haber estado en un país en el que la democracia se ha convertido en palabrería vacía.
Durante una entrevista, el Ministro de Finanzas griego nos contesta que en estos momentos todo su Ministerio está patas arriba. El nerviosismo es claramente palpable: se sabe que la Troika está de nuevo en camino.
Unos días más tarde, tanques atraviesan las calles de Atenas por la noche, como no ocurría desde los tiempos de la dictadura. Las instalaciones de la radio y televisión públicas son tomados por unidades armadas, salvo donde se han concentrado suficientes personas para defenderlos. Las pantallas se tornan negras, las radios callan. Sólo en la emisora central de Atenas se concentraron a tiempo varios miles de personas que consiguieron así detener el desalojo del edificio. Hay que agradecer a su valentía el que la policía tuviera finalmente que retirarse y renunciar así a la toma de la emisora.
Hasta hoy continúa la defensa del edificio, y con ella la programación de la televisión y radio pública ERT, que gracias a la ayuda de activistas de Anonymous continúa emitiendo. A veces se ven los programas de ERT en la web del Ministerio de Finanzas, a veces en el del parlamento... Anonymous además nos ha ayudado ante el ataque informático que ha sufrido nuestra página web y nuestro estudio.
El trasfondo del Decreto de cierre
Lo destapó el compañero de coalición preferido del jefe de Estado griego Samaras: la Troika había claramente solicitado el despido de 2000 empleados de los servicios públicos. De no producirse, se cancelaría el siguiente pago. Entre la espada y la pared, Samaras pensó que a través una única medida podría matar dos pájaros de un tiro.
El cierre de ERT le permitiría presentar a la Troika 2600 despidos en la televisión y radio públicas. De paso, se quitaba de encima la última voz potencialmente crítica dentro del panorama mediático, dominado por lo demás por empresas privadas.
Parón en la democracia
A comienzos del año pasado los tres principales partidos en el poder se vieron obligados a firmar que, a partir de entoces, seguirían toda indicación de la Troika – independientemente de qué diputados en las siguientes elecciones llegasen al Parlamento. En realidad gobierna la Troika, y el Memorandum del marzo de 2012 deroga de facto la Constitución griega. Al mismo tiempo, a través de este contrato forzado, Grecia nos ha transferido su deuda al resto de los países europeos, lo que implica que avalamos gran parte de esa deuda. Los hasta ahora acreedores, bancos privados, se han visto así liberados de cualquier riesgo. Además el Memorandum indica que la deuda ya no se rige por la legislación griega, si no por la „nada sospechosa“ legislación británica y luxemburguesa, lo que imposibilita un recorte real de la deuda griega en el futuro. Una callejón sin salida para un país en el que los sueldos se han visto reducidos quasi a la mitad a golpe de decreto y los sistemas sociales están en la práctica casi fuera de servicio. La deuda griega suponía el 115% del PIB antes de que éstos y otros „mecanismos de rescate“ se pusieran en práctica. Ahora alcanza el 192%, y sigue subiendo.
El FMI lo deja claro: El rescate bancario es lo único que importa
Las declaraciones del FMI – uno de los tres integrantes de la Troika – pueden levantar ampollas a más de uno: en 2009 no consiguieron sacar adelante su propuesta relativa a un claro recorte de la deuda. Éste hubiera supuesto sólo una parte de las „ayudas“ hasta ahora recibidas, y para Grecia hubiese significado la posibilidad de pasar página. Pero, por deferencia a los bancos afectados – en su mayoría bancos alemanes y franceses – se decidió prescindir de esta medida y evitarse así los considerables gastos asociados. Los otros dos integrantes del FMI – la UE y el Banco Central Europeo – impidieron más adelante, por encargo de los bancos, el recorte a la deuda griega de 2009. Ahora sale todo a la luz: el rescate a Grecia nunca fue el objetivo, el objetivo era simplemente proteger a los grandes bancos de cualquier pérdida.
A costa de gran parte del pueblo griego, por supuesto
De esta forma se ha conseguido llevar a un país entero al precipicio de la deuda, hacerle extorsionable. Extorsionable para un experimento que de momento tiene un carácter único en Europa. Aquí se lleva a cabo lo que Reagan, Milton Friedman, Thatcher y también los griegos ricos sueñan desde hace tiempo: El desmantelamiento del Estado Social, la reducción del nivel de renta a términos de hambruna, la derogación del derecho a huelga, el robo de derechos de todo tipo y el obligar a la gente a suplicar. Resulta dramático comprobar en qué se ha convertido a las personas en Grecia. Resulta aterrador pensar, qué es lo que se nos echa encima al resto de europeos.
Y da miedo.
Este experimento no se termina en Grecia. Continúa en España, Portugal, Irlanda y también en Italia. Y la algunas medidas, como la desregulación del mercado laboral, los contratos por obra y servicio, las subcontratas y los contratos temporales, se han convertido en habituales también en Alemania.
Pero la solidaridad da fuerzas
Mientras rodábamos en Grecia, recibimos más de 20,000 euros en donativos para esta película. ¡Gracias a más de mil donantes la recaudación supera ya los 80.000 euros! Aún así, no podemos dormirnos en los laureles. Este otoño necesitamos alcanzar los 120.000 eur en „donativos desde abajo“.